El pasado mes de julio se publicó en el BOE la nueva ley de Lucha contra el Fraude Fiscal con un cambio que afecta significativamente a los propietarios con viviendas de alquiler.
El propietario ya no tendrá derecho a la reducción del 60% del alquiler de vivienda en el IRPF en el caso de no declarar todos los ingresos o deducirlos de manera errónea. Por tanto, del 60% de la reducción sólo se beneficiarán los ingresos de alquileres presentes en la autoliquidación.
José María Salcedo, socio del despacho Ático Jurídico, se muestra crítico con esta Ley 11/2021 de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal, puesto que comenta que se para llevar la contraria al Tribunal Supremo. Esto se debe a que el TS se pronunció en sentencia (15 de octubre de 2020) a favor de que el contribuyente pudiese beneficiarse de dicha reducción, aunque no todos los ingresos por rentas constasen en la autoliquidación.
El artículo 23.2 de la Ley de IRPF es el que ha sido modificado por esta nueva ley con el redactado siguiente: "Esta reducción sólo resultará aplicable sobre los rendimientos netos positivos que hayan sido calculados por el contribuyente en una autoliquidación presentada antes de que se haya iniciado un procedimiento de verificación de datos, de comprobación limitada o de inspección que incluya en su objeto la comprobación de tales rendimientos."
Además, el artículo añade de forma contundente que "en ningún caso resultará de aplicación la reducción respecto de la parte de los rendimientos netos positivos derivada de ingresos no incluidos o de gastos indebidamente deducidos en la autoliquidación del contribuyente y que se regularicen en alguno de los procedimientos citados en el párrafo anterior, incluso cuando esas circunstancias hayan sido declaradas o aceptadas por el contribuyente durante la tramitación del procedimiento".
Por tanto, Salcedo subraya que "la reducción tampoco se aplicará sobre la parte del rendimiento erróneamente calculado en la autoliquidación, y regularizado por la Administración. Y ello, tanto si es porque se declararon menos ingresos, o porque se dedujeron indebidamente gastos".
Entrada en vigor
La realidad es que la modificación está vigente desde el pasado 11 de julio de 2021 a la misma vez que la ley y en pleno ejercicio del IRPF. Según Salcedo, los contribuyentes que se hayan beneficiado de la reducción en ejercicios anteriores pueden estar tranquilos, puesto que este cambio no puede aplicarse con carácter retroactivo. Eso quiere decir que Hacienda efectuara la reducción del 60% aunque el propietario haya hecho la declaración con requisitos diferentes a los que exige la nueva ley.
Ingresos que se ven afectados por la nueva ley
Este hachazo fiscal si tendrá consecuencias en las rentas del 2021 de aquellos propietarios de viviendas en alquiler, independientemente de que la entrada en vigor haya sido a mitad de curso, tal como recuerda el socio de Ático Jurídico.
Por su parte, la Agencia tributaria indica que "para el ejercicio 2021 y puesto que el impuesto se devenga el último día del periodo impositivo, la nueva redacción será aplicable a los rendimientos netos de todo el ejercicio y no sólo a los exigibles a partir de la entrada en vigor de la misma".
Arrendadores que podrán obtener la reducción
La ley del IRPF contempla que la reducción del 60% se calcula sobre el rendimiento neto positivo que genere la vivienda alquilada. Aquellos caseros que podrán obtener el beneficio de la reducción son aquellos que sus inmuebles se utilicen únicamente como vivienda para los arrendatarios, y no con otros propósitos. Por tanto, los espacios destinados a una actividad profesional no estarían incluidos.
Cabe añadir que los ingresos deben tributarse como rendimientos del capital inmobiliario, puesto que la actividad económica no es válida para esta situación. Si el arrendatario es una sociedad o una ONG pero el espacio se usa como vivienda, el propietario sí podrá obtener esa reducción.
Fuente: www.expansion.com
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