El cambio fiscal para las Sicav será retroactivo para evitar fugas de capitales

l capítulo de ingresos de los Presupuestos para el año que viene es, nuevamente, un ejercicio de optimismo gubernamental. El Gobierno ha diseñado un presupuesto de ingresos basado en la mejoría de la actividad económica y en la mayor entrada debida a medidas fiscales nuevas o "antiguas" como la eliminación de deducciones fiscales o las subidas aprobadas en las cuentas de este año (IVA, tipo del ahorro) o incluso antes (impuestos sobre hidrocarburos y tabaco). Con esta esperanza, los ingresos para 2011 crecen un 4,1 por ciento respecto a los de 2010. Como optimista es también la previsión de liquidación de ingresos de este año que, según Salgado, será mejor que lo presupuestado. Los ingresos no financieros del Estado se han previsto en 178.917 millones de euros, un 5,7 por ciento más que en 2010. Aunque después de la cesión de impuestos a las comunidades autónomas, en virtud del nuevo sistema de financiación autonómica, el Estado se quedará con 106.020. Ingresos impositivos. El proyecto de ley de este año, que prevee un aumento de los ingresos impositivos del 6,2 por ciento, también contiene subidas fiscales. Y entre éstas, que se detallan a continuación, destaca la consideración de capital mobiliario de las devoluciones de aportaciones a los socios de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav). La subida más importante se registrará, según las previsiones del Gobierno en el Impuesto sobre Sociedades (un 9,3 por ciento más) ya que el escenario escogido es de una mayor facturación en general, una moderación de los costes salariales y una recomposición del resultado bruto de explotación de las empresas declarantes, lo que permitirá recuperar los pagos fraccionados. El Impuesto sobre la Renta crecerá un 6,2 por ciento, porque se confía en una cierta recuperación del empleo. Aunque, sobre todo, lo que aumenta la previsión de esta recaudación son los efectos finales de la eliminación de la deducción de los 400 euros, que se hizo efectiva en los resupuesto de este año; la supresión del famoso cheque bebé de 2.500 euros; la subida del tipo que grava las rentas de capital; y la eliminación parcial de la deducción por vivienda. El IVA también dará una alegría a las arcas públicas, con un incremento de recaudación del 7,3 por ciento. La esperanza del Ejecutivo es una cierta recuperación de la actividad y también del consumo eleva la previsión. Pero lo fundamental es, sin duda, el impacto de la subida del tipo general y del tipo reducido pues en el ejercicio de 2010 sólo ha estado operativa seis meses. Por último, los ingresos por Impuestos Especiales aumentarán un 2,3 por ciento. Las Sicav. La modificación que afecta a las Sicav es una de las grandes sorpresas de estas cuentas. Y no tanto por la subida que supone para los socios de este tipo de sociedades, pues ya se contaba con que el Gobierno iba a tomar alguna decisión al respecto, sino por cómo se va a hacer. La ministra Elena Salgado anunció ayer que los cambios tanto en IRPF como en el Impuesto sobre Sociedades entran en vigor desde el 24 de septiembre pasado, fecha en que el Consejo de Mnistros aprobó el anteproyecto de ley de Presupuestos, cuando éstos siempre están vigentes desde el 1 de enero de cada ejercicio. La razón de que las operaciones efectuadas a partir del día 24 ya tributen de otra manera es que no transcurran tres meses desde el anuncio de la medida hasta su entrada en vigor y evitar así la fuga de capitales. El secretario general de la asociación de Inspectores de Hacienda del Estado, Francisco de la Torre, explicó ayer que si se esperaba hasta primeros de año habría tiempo suficiente para que el capital invertido en las Sicav se llevará a otros países mediante reducciones del propio capital. Porque los cambios para las Sicav suponen un incremento fiscal para las mismas. En realidad, se elimina una ventaja que tenían como era un diferimiento de la tributación en el IRPF y en el Impuesto sobre Sociedades. El diferimiento afectaba a las devoluciones a los socios o los reintegros de primas de emisión de acciones que a partir de ahora se consideran capital mobiliario y como tal deben tributar. Estas devoluciones se generan en las reservas procedentes de los beneficios de la Sicav, que ya han tributado al tipo del 1 por ciento en Sociedades. El problema es que estas devoluciones o reintegros no tributaban porque se consideraban un ajuste en el valor de adquisición de las acciones de cada socio y sólo lo hacían como ganancias o pérdidas patrimoniales si las acciones se vendían. La incógnita, planteada ayer mismo por los expertos fiscales, es la posible constitucionalidad de la fecha de entrada en vigor. Para el Gobierno, como los impuestos se devengaban cada 31 de diciembre, un día antes de la entrada en vigor de los Presupuestos, se puede fijar la fecha de vigencia cuando se considere oportuno. Esta afirmación de la ministra de Economía y Hacienda no está tan clara puesto que el Tribunal Constitucional ya tiene doctrina contraria la hecho de modificar las leyes tributarias a lo largo de un mismo año fiscal. Francisco de la Torre también expresó ayer sus dudas a este respecto. Los inspectores creen que este cambio legal, en el noveno mes del ejercicio, puede atentar contra la seguridad jurídica de los contribuyentes. La noticia de que el Gobierno aplicará el cambio fiscal a las Sicav con carácter retroactivo desde el 23 de septiembre no parecía que fuera lo que esperaba la industria de gestión de activos. Gran parte de ella estaba ayer concentrada en el II Encuentro de la Inversión de Colectiva organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y Deloitte y, al conocerse la noticia, la reacción fue unánime: un alto "ohhhh" se oyó en la abarrotada sala. No en vano, una de las reivindicaciones que más repitieron fue una estabilidad fiscal para las instituciones de inversión colectiva. No obstante, esta decepción mostrada al conocerse la noticia contrasta con lo que defiende la mayoría de los expertos: que el cambio no va a suponer una fuga de capitales de estos vehículos financieros. "Lo normal es que la gente opte por entrar en otro vehiculo de inversión en vez de trasladar la sicav a Luxemburgo ya que supone muchos costes", afirman fuentes del mercado. "Lo realmente importante es que la regulación fiscal de tributar al 1 por ciento no se ha tocado, por lo que no afecta a las sicav aunque sí podría tener efectos de cara a constituciones futuras", afirma Angel Martínez Aldama, director genral de Inverco. De hecho, sólo desde que se anunciara la medida cuatro sociedades han anunciado su disolución y otras cuatro han anunciado reducciones de capital que, tras la decisión del Gobierno, sí tendrán que tributar ante el Fisco. La posibilidad de elevar el tipo del 1 por ciento, que ha rondado durante meses y que ha sido demandada, fundamentalmente, desde la izquierda del arco parlamentario, es lo que temían los socios. Y ese temor se viene arrastrando desde el año pasado cuando el Gobierno abrió la puerta a las subidas de impuestos. Lo cierto es que el alza de este tipo afectaría al Impuesto sobre Sociedades, un tributo que el Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero no quiere modificar salvo en contadas ocasiones, como la desaparición paulatina de deducciones. Nuevos tramos en el IRPF Otra de las subidas, ésta largamente sugerida, es la creación de dos nuevos tramos de renta en el Impuesto sobre la Renta: uno a partir de 120.000 euros anuales y otro a partir de 175.000 euros, que tributarán al 44 y al 45 por ciento, respectivamente. Esta medida supondrá unos 200 millones de recaudación y parece más destinada a acallar a los sectores más izquierdistas del PSOE que a lograr dinero. Profesionales El IRPF sufre otra modificación dirigida a las rentas altas: las retribuciones plurianuales, es decir, cobradas a lo largo de varios ejercicios aunque se hayan generado en uno solo, ya no tendrán una reducción del 40 por ciento en el momento de su declaración a partir de 300.000 euros anuales. Esta medida afecta, y de manera considerable, a profesionales liberales y autónomos de todo tipo, desde un arquitecto a un artista. Deducción anulada Junto a los aumentos propiamente dichos, hay otra medida que supone un incremento de impuestos, como es la eliminación de la deducción por adquisición de vivienda habitual para los contribuyentes con una base imponible igual o superior a 24.170,20 euros. La medida es un perjuicio económico para una mayoría de ciudadanos hipotecados ya que el límite es bajo. Además, se equiparan los límites de la deducción por alquiler de vivienda a los de la deducción por adquisición. Reducida dimensión Una de las pocas ventajas fiscales que aparecen en estos Presupuestos es que, a efectos del Impuesto sobre Sociedades, las empresas de reducida dimensión que pierdan esta condición por superar los 8 millones de euros de facturación, puedan seguir aplicándose el régimen especial de tributación. Para estas mismas empresas se permite la exención de las ampliaciones de capital en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Arrendamiento Una tercera ventaja es el aumento de la reducción del 50 al 60 por ciento del rendimiento neto por arrendamiento de inmuebles para vivienda. En el caso de los jóvenes menores de 30 años, la reducción sobre este concepto se eleva al cien por cien.

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